Entrevista a Rafael Ortega, director ejecutivo de Raorsa
Raorsa, con una experiencia de más de 35 años en el sector de la tecnología para el plástico en España, se dirige a todas las industrias transformadoras de plástico: desde fabricantes de envases y componentes para automoción, hasta empresas de construcción, salud y agrícolas que requieren soluciones a medida. La compañía valenciana volverá a participar en Equiplast como Global Partner en su edición de 2026.
¿Cuáles son las principales señas de identidad de Raorsa?
Desde nuestros inicios, hemos apostado por tres pilares que definen quiénes somos: innovación, cercanía al cliente y compromiso con la calidad. En primer lugar, la innovación se traduce en una búsqueda constante de maquinaria y periféricos que incorporen las últimas mejoras en eficiencia energética, automatización e Industria 4.0. En segundo lugar, nuestra orientación al cliente no se limita a la venta: incluye un servicio posventa proactivo, formación técnica y asistencia personalizada, tanto desde Valencia como, a través de nuestro colaborador Italprensas, en toda la zona norte de España. Por último, nuestro compromiso con la calidad se refleja desde la venta de cada máquina hasta el servicio postventa: seleccionamos socios tecnológicos de primer nivel, entregamos equipos rigurosamente calibrados y garantizamos su óptimo rendimiento a través de un mantenimiento proactivo y un soporte técnico especializado.
¿Qué diferencia a su empresa de otras de esta industria?
Lo que realmente nos distingue es nuestra visión integral del ciclo de vida de la maquinaria. No nos limitamos a entregar el equipo más avanzado: aseguramos su rendimiento a largo plazo con un servicio técnico propio y cobertura en toda España, modelos de financiación flexibles y soluciones a medida que se adaptan a las necesidades concretas de cada cliente. Esta combinación de tecnología puntera, presencia nacional y empatía con el cliente nos permite impulsar proyectos que optimizan costes, acortan plazos y elevan los estándares de sostenibilidad en la industria del plástico.
La adopción de tecnologías avanzadas y respetuosas con el entorno, junto con la transformación digital, son fundamentales para impulsar un futuro más sostenible. ¿Cómo contribuye Raorsa a alcanzar ese objetivo?
A través de una estrategia integral que combina tecnología avanzada y compromiso medioambiental en cada fase de nuestra actividad.
Así, nuestra cartera de maquinaria está diseñada para maximizar la eficiencia energética y minimizar el consumo de recursos, incorporando sistemas de control que reducen tanto el consumo eléctrico como el desperdicio de materia prima. Al elegir equipos con variantes de biopolímeros o reciclados compatibles, facilitamos la transición hacia una economía circular en el sector del plástico.
Además, la transformación digital es un eje clave en nuestra hoja de ruta. Mediante plataformas de monitorización remota y análisis de datos, podemos optimizar los parámetros de nuestra maquinaria, adelantarnos a posibles incidencias y garantizar un mantenimiento predictivo que prolonga así su vida útil.
Recientemente, la Cámara de Comercio de Valencia nos ha reconocido con el Diploma del Programa “Plan de Acción y Mejora PYME ODS”, un aval a nuestras buenas prácticas en Objetivos de Desarrollo Sostenible. Este galardón refrenda que nuestra apuesta no es solo comercial, sino un compromiso tangible con un sector del plástico cada vez más verde.
En definitiva, en Raorsa creemos que la innovación y la sostenibilidad van de la mano: proporcionamos a nuestros clientes tecnología de vanguardia que respeta el entorno, optimiza costes y prepara a la industria para los retos de mañana.
Como parte de ese compromiso, Raorsa organiza los Premios SIR por la sostenibilidad, la innovación y el reciclaje. ¿Puede explicarnos en qué consisten y avanzarnos algún detalle de la próxima edición?
Estos galardones reconocen desde su origen las iniciativas más destacadas en sostenibilidad, innovación y reciclaje dentro de la industria del plástico. Su objetivo es poner en valor proyectos y empresas que marcan el camino hacia un sector más responsable y eficiente.
La III edición, originalmente prevista para 2026, se celebrará en 2028 tras un proceso de reflexión y renovación de su temática y alcance. Con esta reformulación, los Premios SIR mantendrán su espíritu de impulso al cambio y ofrecerán una plataforma aún más sólida para reconocer y difundir las soluciones que están construyendo el futuro del plástico.
¿A qué perfil de clientes se dirige Raorsa y cuáles son sus principales mercados?
Nuestros clientes suelen ser directores de producción, responsables de mantenimiento y equipos de ingeniería que buscan no solo maquinaria de alto rendimiento, sino también un socio con capacidad para acompañarles en cada fase del ciclo productivo.
Nuestra presencia está consolidada en toda España, donde hemos forjado relaciones de confianza con compañías grandes y medianas que valoran nuestras propuestas de tecnología sostenible, eficiencia energética y servicios posventa.
Disponen de tres marcas: TOYO, VIRGINIO NASTRI y MAIN TECH. ¿Qué tipo de máquinas o soluciones ofrecen en cada caso y a qué sectores de actividad?
En Raorsa trabajamos con un porfolio de marcas que cubren toda la cadena de valor del plástico, desde maquinaria de alta gama hasta soluciones de entrada de gama, para abordar necesidades muy diversas. Así, TOYO ofrece inyectoras de alta velocidad y precisión, diseñadas para sectores exigentes como packaging, automoción, electrónica y farmacéutico, donde la consistencia del ciclo y la calidad superficial son críticas. Por su parte, la oferta de Virginio Nastri consiste en sistemas de cintas transportadoras, tanto estándar como a medida, pensados para optimizar el flujo de materiales en entornos de automoción, alimentación, logística y construcción, garantizando eficiencia y adaptabilidad al layout de cada planta. Y Maintech proporciona sistemas de dosificación, alimentación y pesaje de polímeros y aditivos, esenciales para optimizar el proceso de inyección o extrusión en automoción, construcción, electrónica y hogar, garantizando uniformidad y ahorro de materia prima.
Además, para atender a empresas que buscan soluciones más accesibles sin renunciar a un buen servicio, hemos lanzado la marca Inyectia Global Future, como distribuidores exclusivos de Tederic, Pulian y Alfarobot en España. Bajo esta enseña, ofrecemos inyectoras y equipos de automatización de nivel de entrada con una relación calidad–precio que facilita la modernización y la competitividad de nuestros clientes.
¿Qué supone para Raorsa ser Global Partner de Equiplast? ¿Qué esperan de la edición 2026?
La participación de Raorsa como Global Partner en Equiplast refuerza nuestra estrategia de proximidad regional, permitiéndonos acercarnos aún más a clientes de Cataluña y la zona mediterránea. Allí mostramos en vivo nuestras últimas novedades y profundizamos en las necesidades específicas del mercado local, manteniendo siempre el mismo nivel de excelencia y compromiso que nos define.
Para la edición 2026, esperamos no solo consolidar los contactos generados en pasadas convocatorias, sino superar los resultados: más visitas a nuestro stand, un mayor número de demostraciones en directo y, sobre todo, nuevas colaboraciones que refuercen nuestra posición como socio de referencia en maquinaria para el plástico. Ya estamos trabajando en importantes novedades para presentar en primicia.
¿Por qué es interesante para las empresas del sector visitar esta feria?
Equiplast ofrece un entorno más directo y focalizado que las grandes ferias internacionales del sector. Aquí convivimos prácticamente todos los proveedores y actores clave de la industria del plástico en España, lo que facilita el acceso a soluciones especializadas y el establecimiento de contactos de valor.
Al tratarse de un certamen de alcance nacional, el visitante encuentra un equilibrio óptimo entre calidad de networking y relevancia sectorial: conoce de primera mano las últimas tendencias, calibra propuestas de innovación y refuerza relaciones con clientes y proveedores en un espacio menos masificado, pero igualmente dinámico.